Amado Maestro Ascendido JESÚS
En la corta oración que ha sido repetida por Mis devotos seguidores a lo largo de las eras, Yo pronuncié las palabras: »¡Venga Tu Reino! ¡Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo!» Este es el Plan Divino, que el Reino de Dios pueda ser establecido de nuevo aquí en la Tierra, en el mundo de las apariencias físicas. El »Reino del Cielo que está entre vosotros» del que hablé es la Santa Llama Crística dentro de sus corazones, mediante la cual ustedes pueden -tal cual lo hice Yo y otros antes que Yo- ¡ayudar a exteriorizar ese Reino aquí y ahora!
No basta con vivir una "vida de inofensividad", permitiendo que el planeta y sus evoluciones sufran de discordia, limitación, descomposición y muerte ignominiosa. Es esencial que ustedes utilicen sus poderes mientras que todavía están en un cuerpo físico (como lo hice Yo), no sólo para establecer el ejemplo manifiesto del hombre Crístico a través de si mismos, sino para ayudar a todos los hombres a un logro similar. También dije: »Hasta ahora trabajó el Padre; ahora el Padre y yo trabajamos» Mientras que haya un alma aprisionada, un elemento confinado a una forma distorsionada, el trabajo no habrá sido completado a satisfacción.
Mientras que la Tierra siga quejándose al tiempo que gira sobre su eje torcido, y que clamores de miseria y dolor se eleven al Trono del Eterno pidiendo ayuda, ese Reino del Cielo no estará establecido en esta Tierra y Mis discípulos harán bien en considerar esto, más que en desear únicamente una "redención" personal que, si bien es loable y enteramente deseable desde el punto de vista personal, no es la realización de la Voluntad del Padre para toda Sus creaciones! Una redención de la Tierra, una purificación de su atmósfera, una liberación de todas las corrientes de vida que pertenecen a sus evoluciones es el establecimiento del Reino del Cielo en la Tierra, el cual será permanente. Esto puede producirse únicamente mediante la cooperación de las corrientes de vida no-ascendidas con los Seres Divinos que VEN el Plan Divino para la Tierra, y que pueden SERVIR INCESANTEMENTE para re-establecer la belleza y la perfección de la Tierra, así como también de sus actuales y futuros habitantes.
Mis amados hermanos han explicado las múltiples maneras con las que ustedes pueden ayudar a establecer este reino AHORA. Gracia, humildad, desprendimiento y, lo mejor de todo, puro Amor Divino, todas estas pueden ser cultivadas por la gente de la Tierra. Estas virtudes son redentoras por naturaleza. Si ustedes aparentemente no tienen estas virtudes, puedo asegurarles que la Santa Llama Crística dentro de sus corazones sí las tiene, esperando que le hagan la invitación para permitirles exteriorizarse a través de ustedes para beneficio de toda la raza.
Además, puedo asegurarles que aquéllos de Nosotros que están en posesión de estas Virtudes pueden darles (y les darán) el pleno momentum acopiado de Nuestros sentimientos, hasta que ustedes puedan desarrollarlos por cuenta propia. Doquiera que oigan o reciten el "Padre Nuestro", recuerden Mi afirmación: »¡Venga tu Reino! ¡Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo!" Este es un fíat que emití siglos atrás. Ahora es emitido por la Ley Cósmica a todos los miembros recalcitrantes de la raza que han utilizado la Tierra como "campo de juego" más que como "salón de clase", tal cual el Padre pretendía que fuera.
¡Oh, dulce Tierra! Nosotros que te hemos visto como eras antes de la contaminación de tu sustancia y atmósfera, no te hemos olvidado! Hemos renunciado al Nirvana para re-crear tu perfección en el sistema solar. Para hacer esto, es menester que contemos con la cooperación de la gente que actualmente está utilizando tus regalos tan pródiga y despreocupadamente, aceptando tus bendiciones. ¡Es con este fin que trabajamos! ¡Ora a Dios que la humanidad pronto despierte a su propia responsabilidad, y que trabaje con Nosotros! ¡Amén!
Amado Maestro Ascendido JESÚS / "Diario del Puente a la Libertad /Jesús". Serapis Bey Editores S.A.
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