martes, 31 de julio de 2012

MANTENER EL SILENCIO, por Emmet Fox




           No hablen acerca de sus oraciones; mantengan sus asuntos espirituales en privado. No le digan a nadie que están orando para tal o cual cosa, o de tal y cual manera. Mantengan en secreto los asuntos de su alma. Cuando logren una demostración, no salgan corriendo inmediatamente a decírselo a todo el mundo. Mantengan el silencio hasta que haya tenido tiempo de cristalizarse - como quien dice. Cuando Jesús curaba a la gente, les decía: “Ahora ve y no se lo digas a nadie”.
     Ya que Dios es Amor, Dios nunca castiga o amenaza a nadie. La acción de Dios sucede sólo para sanar y confortar e inspirar. Cuanto más nos acercamos a Dios, tanto más felices, pacíficos y sanos somos. De hecho, los problemas y las enfermedades son, en realidad, la manera en que nos hacemos conscientes de que hemos perdido el sentido de Su Presencia. Cuando cometemos errores o actuamos mal, el castigo que atraemos sobre nosotros mismos es la consecuencia natural de la ley que hemos quebrantado, y continuaremos sufriendo hasta que cesemos de quebrantar la ley. Este es un arreglo sensato y misericordioso, ya que no podríamos aprender de ninguna otra forma. Una estufa al rojo vivo te quemará la mano si la tocas. Eso es algo bueno porque si no lo hiciera, quizás algún día,inadvertidamente, pondrías la mano en el fuego y se te quemaría antes de que te dieras cuenta. Dios es Amor, y Dios es el único poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario